La firma de inversión en blockchain está trasladando sus instalaciones de minería de Bitcoin y Ethereum a nuevas ubicaciones, incluyendo Canadá, Emiratos Árabes Unidos y Kazajistán
El Banco Popular de China (PBOC) contribuyó a alimentar el sentimiento negativo en el mercado de las criptomonedas el mes pasado, cuando ordenó a las instituciones financieras del país que dejaran de ofrecer servicios de trading, compensación y liquidación de transacciones de criptomonedas.
La ofensiva también incluyó el cierre de instalaciones de minería de criptomonedas en Sichuan y otras provincias. De hecho, se estima que más del 90% de la capacidad de minería de Bitcoin en China ha sido cerrada. Dado que China suministraba la mayor parte de la potencia de procesamiento de la red, esto tuvo un efecto importante, provocando una caída del 50% en la tasa de hash de Bitcoin.
Esto ha supuesto un éxodo de mineros de criptomonedas de China que buscan trasladarse a jurisdicciones más amigables. La última empresa en trasladarse es la firma de inversión blockchain IBC Group, que ayer anunció que cerraba todas sus operaciones de minería de criptomonedas en China.
“En lo que respecta a nuestras propias operaciones de minería de criptomonedas, dentro de IBC Group“, explicó el presidente del Grupo IBC, Khurram Shroff, “estamos cerrando todas nuestras instalaciones de minería de Bitcoin y Ethereum en toda China, y trasladando a nuestro personal a múltiples ubicaciones nuevas en todo el mundo, incluidos los Emiratos Árabes Unidos, Canadá, Estados Unidos, Kazajistán, Islandia y varios países sudamericanos”.
La empresa ha invertido hasta ahora en más de 4000 proyectos blockchain y ha stakeado unos 100 000 ETH para apoyar el despliegue de Ethereum 2.0. Sus operaciones de minería de criptomonedas en China son considerables y abarcan más de 40 ciudades y más de 1500 empleados.
Sin embargo, Shroff se mostró positivo sobre el futuro de la minería, diciendo: “Creemos que, aunque la represión china es un inconveniente temporal, la diversificación de la ubicación de las instalaciones mineras es una gran noticia para el resto del mundo. Como empresa con sede en Toronto, el centro tecnológico de más rápido crecimiento en Norteamérica, nos sentimos perfectamente posicionados para aprovechar estos cambios”.
La empresa tenía antes su sede en los Emiratos Árabes Unidos, pero recientemente la ha trasladado a Canadá. Como explicó Shroff: “El desplazamiento de las operaciones de minería de criptomonedas fuera de China supondrá una enorme oportunidad para Canadá. La Bolsa de Toronto cotizó recientemente el primer ETF de Bitcoin del mundo, por lo que el país ya está a la vanguardia, en cuanto a la generalización de las criptodivisas”.
