El gobernador de Nueva York pide que se denieguen permisos a los mineros
La carta solicita que el gobernador deniegue el permiso Title V Air a las dos antiguas instalaciones de combustibles fósiles que van a albergar operaciones de minería de criptomonedas
Se ha enviado una carta firmada por varias organizaciones empresariales y sindicales a la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, en la que se le pide que deniegue el permiso para convertir las antiguas centrales de combustibles fósiles de la ciudad en explotaciones de minería de criptomonedas..
La petición se produce días después de que las autoridades estudiaran la posibilidad de convertir la estación generadora de Greenidge y las centrales eléctricas de Fortistar North Tonawanda en instalaciones de minería de criptomonedas.
La creciente preocupación medioambiental asociada a la minería de criptomonedas ha obligado a los reguladores a reconsiderar su apoyo a los proyectos mineros en medio de las activas medidas represivas de China para reducir e impedir el funcionamiento de los mineros en el país.
Los grupos que se han dirigido al gobernador han instado a las autoridades a estudiar el impacto medioambiental de la minería de criptomonedas con el sistema de prueba de trabajo (Proof of Work), destacando que las operaciones de minería de criptomonedas pondrían en grave peligro el compromiso de la ciudad de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Destacando la ineficiencia de la autenticación PoW, la carta afirmaba que "la minería de criptomonedas con el sistema de prueba de trabajo (Proof-of-Work) utiliza enormes cantidades de energía para alimentar los ordenadores necesarios para llevar a cabo la actividad”.
"Si esta actividad se expande en Nueva York, podría socavar drásticamente los objetivos climáticos de Nueva York establecidos en la Ley de Liderazgo Climático y Protección de la Comunidad", añadía.
La carta señalaba además cómo el comisario neoyorquino Basil Seggos, del Departamento de Conservación del Medio Ambiente, había declarado el mes pasado que la antigua planta de carbón convertida en mina de Bitcoin, Greenidge, "no había demostrado cumplir la ley climática de Nueva York".
Exigió que cualquier acción de la administración de Hochul se basara en una evaluación medioambiental completa del impacto de la conversión de las dos instalaciones de combustibles fósiles en operaciones de minería de criptomonedas y solicitó que se denegara un permiso Title V Air a las dos instalaciones.
El New York Digital Investment Group (NYDIG) ha llegado a la conclusión de que la minería de Bitcoin representó hasta el 0,04% del consumo mundial de energía primaria en 2020.