3 diferencias entre las criptomonedas y los mercados tradicionales
El tímido lanzamiento del bitcóin en 2009 no habría vaticinado la construcción de una industria que hoy está valorada en más de 250 mil millones de dólares. Las características de descentralización y la facilidad para invertir en criptomonedas han dado la bienvenida a decenas de miles de traders, mineros y «criptoentusiastas». Descubre cuáles son las diferencias entre los mercados tradicionales y las criptomonedas y por qué estas representan una oportunidad única.
24/7: Los mercados de criptomonedas no tienen descanso
Esta es probablemente una de las características que más llama la atención a los inversores de mercados tradicionales. Para dar un poco de contexto, la referencia a «mercados tradicionales» se vincula principalmente con el mercado de acciones, intercambio de divisas (Forex), materias primas e índices.
Y sí que hay tradición: el intercambio de acciones, por ejemplo, data de principios del siglo XVII, cuando se emitieron las primeras acciones al público en Países Bajos. Por su parte, el mercado Forex tal y como se conoce hoy en día se oficializó a principios de los años 70, tal como informa FXGM. El intercambio de divisas, sin embargo, se ha hecho bajo otras modalidades y mercados desde antes de la 2.ª Guerra Mundial.
Es así que, a pesar de tener más de 10 años en circulación, el bitcóin representa la baza de un mercado sumamente nuevo y moderno. Una de las grandes ventajas que ofrecen las criptomonedas es la posibilidad de hacer trading a cualquier hora del día, incluyendo fines de semanas y festivos. Esto debido a la naturaleza descentralizada de las criptomonedas y del modelo de operaciones adoptado por las plataformas donde estas se comercian, conocidas como «exchanges».
A diferencia de otros instrumentos financieros, una estructura 24/7 es un gran avance para aquellos que quieren sacar provecho en cualquier momento a través de operaciones a corto plazo e incluso con trading intradía. Los pares Forex no operan los fines de semana, mientras que las acciones e índices suelen estar disponibles alrededor de 7 horas p/día.
Además de los exchanges, la mayoría de los brókeres también permiten abrir operaciones de criptomonedas 24/7, con lo cual, no hay descanso para los bitcóin y las altcoins.
Comisiones y spreads muy bajos
Aunque esto depende estrictamente de la plataforma seleccionada para operar, las comisiones para el intercambio y negociación de criptomonedas suelen ser muy bajas. Esto se cumple especialmente cuando se hace trading de criptomonedas reales en exchanges, donde las comisiones por operación suelen estar en el orden del 0,5 %.
Por su parte, los spreads —que constituyen la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta— suelen ser muy pequeños e incluso inexistentes. Esta es otra de las aristas donde la balanza se inclina positivamente hacia la de Nakamoto cuando hacemos una comparación de bitcóin vs. acciones.
Es importante tener en cuenta que esto cambia significativamente cuando las criptomonedas se negocian en un bróker, donde tradicionalmente se utilizan contratos (CFD o futuros) para la colocación de posiciones. Aunque el coste es mayor y similar al de mercados tradicionales como los fondos cotizados o ETF, este viene con beneficios como el uso de herramientas avanzadas de trading como la apertura de posiciones cortas o el uso de apalancamiento.
En cualquier caso, la gestión de riesgos y el balance de tus expectativas de inversión son siempre elementos recomendados. Algunas plataformas populares para operar con criptomonedas se enumeran a continuación:
Versatilidad y casos de uso: sacando provecho de las criptomonedas
Cuando un inversor «compra» una onza de oro o un barril de petróleo, es inmensamente probable que su inversión esté basada en un papel o contrato, donde el tenedor garantiza pagar la diferencia al cierre del contrato.
Son muy pocas las ocasiones donde el inversor recibe un lingote de oro real o ¿un barril de petróleo en casa? En contraste, los exchanges e incluso brókeres como eToro (a través del eToro Wallet) entregan criptomonedas reales que el usuario puede transferir, gastar o intercambiar.
Algunas divisas digitales como Dash o Reddcoin pueden ser almacenadas para generar ingresos pasivos por el simple hecho de convertirte en una suerte de ‘accionista’, un proceso conocido como staking. En el caso de Tezos, su prueba de participación líquida permite que cualquier persona que posea monedas XTZ pueda «hornearlas» congelando sus fondos a través de un esquema de delegación. A cambio, obtiene una comisión anual cercana al 6 %.
Otro modelo que es posible adoptar es el de la minería, que constituye la espina dorsal de la descentralización de divisas digitales. Las posibilidades y casos de uso de las criptomonedas son virtualmente ilimitados: transacciones transfronterizas y privadas, valor asignados al Internet de las cosas (IoT), creación de contenido digital, optimización de cadenas de suministros y mucho más.