Los índices de volatilidad se disparan al cierre de junio y la cumbre del G-20 podría añadir inestabilidad
Los mercados financieros comienzan a cerrar la última jornada de trading del mes y los futuros de Bitcoin y otras criptomonedas ya han hecho lo propio. El ascenso parabólico de la criptodivisa líder ha sido noqueado por una fuerte corrección en la jornada de este jueves, después de que BTC rozara los 14 000. El fenómeno elevó los índices de volatilidad en la de Nakamoto, con movimientos de hasta 4 cifras en cuestión de minutos. Ahora, vemos un rebote alcista considerable, pero —a diferencia de los mercados tradicionales— las criptomonedas nunca duermen. Este sábado se cierra la cumbre del G-20 en Osaka y el mercado se mantiene a la espera de un cierre que augura más volatilidad.
Bitcóin registra caída del 25 % y rebote del 16 % en dos jornadas temerarias
Los índices de volatilidad del bitcóin se han disparado tras una estrepitosa caída que ha corregido un ascenso parabólico que se volvía insostenible. De acuerdo con BitMEX (el exchange donde se comercia mayor volumen de operaciones con margen en bitcóin), este jueves se alcanzaron cifras récord en las transacciones de la plataforma:
La plataforma permite apalancar bitcoins para operar con BTC, Ethereum, EOS, Litecoin, Tron, Cardano, Bitcoin Cash y Ripple. En el tuit, afirman que el volumen acumulado de operaciones ascendió a la descomunal cifra de 16 mil millones de dólares en la jornada del miércoles. De ese total, más de 13 BUSD se comerciaron en bitcóin. Hoy han expirado los últimos contratos de futuros de BitMEX y se han abierto las apuestas para el próximo trimestre.
Volatilidad diaria del BTC en BitMEX: en sus máximos desde febrero del 2018
Tomando los datos estadísticos de la misma plataforma, observamos un ascenso el índice BVOL24H. Este índice calcula la volatilidad diaria del bitcóin en dicha plataforma, calculando el cambio en el porcentaje logarítmico de las operaciones del bitcóin cada minuto. Tras la estrepitosa caída y el sucesivo rebote de la criptodivisa líder, se registraron máximos de volatilidad desde febrero del 2018. Ahora, los niveles alcanzan cifras más estables, pero igualmente elevadas.
Pero a pesar de la severa corrección de más de 20 % en el bitcóin y en la gran mayoría de altcoins, el mercado apunta a un cierre en positivo y podría registrar uno de sus mejores trimestres desde el rali alcista del 2017.
G-20: las tensiones comerciales y políticas podrían incentivar la inestabilidad
Ante un cierre de la mayoría de los mercados tradicionales, las decisiones y noticias provenientes de la Cumbre del G-20 podrían tener un mayor impacto en el mercado de las divisas digitales durante el fin de semana. Tal como comentábamos en nuestro artículo, varios exchanges se reunirán con líderes mundiales para discutir un cambio de normativas que podría tener un impacto significativo en la industria. Sin embargo, esta no será la única reunión donde poner la mira. Uno de los sucesos más esperados será el encuentro entre Donald Trump y Xi Jinping, los líderes de las mayores potencias económicas en el mundo.
En la reunión, buscarán un acuerdo que dé fin a meses de tensiones de una «guerra comercial». La imposición de aranceles de ambos lados de la ecuación y otras sanciones que han afectado a gigantes tecnológicos como Huawei, han generado discordia y zozobra en los mercados financieros, que han decidido refugiarse en instrumentos como el oro y las propias criptomonedas. Un acuerdo favorable tras la reunión podría devolver la confianza en los mercados bursátiles. Sin embargo, un desenlace irresoluto podría dar otro impulso a la criptoesfera. Mientras tanto, el presidente Donald Trump ha defendido la «economía digital» en su alocución de este viernes:
«Los Estados Unidos están comprometidos en sostener esta propuesta de intercambio digital a largo plazo en el futuro. La economía digital es un desencadenante crucial del crecimiento económico y, al mismo, a medida que expandimos el intercambio digital debemos asegurar la resiliencia y seguridad de las redes 5G».
Asimismo, criticó las políticas estrictas de rastreo, que han sido utilizadas para «restringir los flujos de transacciones digitales».