China prueba el yuan digital en Starbucks, McDonald’s y Subway
Para preparar el lanzamiento de su yuan digital, China ha estado realizando pruebas de su divisa electrónico, en un movimiento que busca evaluar cuál es el interés de adopción.
A principios de año, el gobierno chino anunció el marco legislativo que buscaría desencadenar el potencial de la tecnología blockchain, un movimiento inesperado considerando el veto del gobierno chino a las criptomonedas introducido en septiembre del 2017.
Ahora, se han lanzado pruebas limitadas del yuan digital que serán desplegadas en varias franquicias locales, incluyendo Subway, McDonald’s y Starbucks. Es la primera vez que se hacen pruebas para una criptomoneda estable con fines de masificación en todo el mundo.
Otro aspecto que no se debe pasar por alto es el hecho de que el gobierno ha seleccionado grandes cadenas occidentales de restauración, mostrando que lo que se busca es escalar la adopción en masas para facilitar compras del día a día y transacciones relativamente pequeñas.
Aunque el yuan digital no es considerado una criptomoneda en el sentido estricto de la propia —ya que es centralizado y controlado por el Banco Popular de China— estas pruebas podrían dar otro significado a los activos digitales.
Algunas compañías multinacionales radicadas en EE. UU. están ofreciendo ayuda al gobierno chino para testar su divisa electrónica. Esto podría ser una llamada de atención para los minoristas que estaban esperando señales más convincentes para dar mayor apertura a este tipo de activos. La adopción se limita actualmente, en su mayoría, a compras en línea.
Por su parte, las estadísticas de crecimiento de pagos móviles y de decrecimiento de uso de efectivo, siguen motivando a China a dar pasos adelante con este proyecto para controlar la oferta de efectivo y el uso del mismo. Los seguidores del bitcóin pueden argumentar que centralizar una divisa digital es la antítesis de lo que la tecnología blockchain busca: una red descentralizada, sin requerir factor de confianza y mantenida por los propios usuarios.
La reputación de China por censurar y negarse a abrazar las leyes por derechos humanos genera dudas sobre el control que busca la república popular en relación con el uso del dinero a través de esta nueva divisa digital. Sin embargo, la noticia también deja ver el interés de multinacionales estadounidenses dispuestas a testar el funcionamiento de estas divisas electrónicas.
China, por su parte, es una de las mejores arenas para testar una divisa digital, con más de 1,1 millones de personas con acceso a una cuenta bancaria y una alta proporción de teléfonos móviles por habitante que les lleva al oleaje actual de pagos sin contacto. Así, el país tiene una infraestructura ideal para realizar estas pruebas y una de las economías más fuertes del mundo, superada únicamente por EE. UU. (según PIB).