Brasil considera el uso de blockchain para el rastreo de pruebas de COVID-19
El rastreo basado en blockchain ayudará al gobierno a monitorear la salud de sus ciudadanos
Brasil está estudiando el uso de blockchain para la lucha contra el coronavirus. En un webinar en YouTube del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública se discutió la utilidad de Kblockchain y su posible uso para el rastreo del coronavirus.
Un informe de noticias de MercoPress publicado el 9 de septiembre estimó que la vacuna para el COVID-19 podría ser lanzada para el 2021. Sin embargo, el presidente de Brasil Jair Bolsonaro, junto con el vicepresidente Hamilton Mourão, confirmaron que el gobierno no tenía planes de hacer la vacuna obligatoria.
“Mucha gente quiere que la vacuna se aplique de manera coercitiva, pero no hay ninguna ley que prevea eso”, explicó Bolsonaro durante un chat en vivo con sus partidarios en Facebook.
“No hay manera de que el gobierno, a menos que vivamos en una dictadura, obligue a todo el mundo a vacunarse”, reiteró Mourão en una entrevista en la radio.
Brasil está considerando el uso de la Red Nacional de Datos de Salud (RNDS), un sistema basado en blockchain que fue construido usando el marco del blockchain Hyperledger Fabric. El coordinador de Desarrollo de Sistemas del Ministerio de Salud, Elmo Raposo Oliveira, declaró que la RNDS se encarga de vigilar a toda persona que haya recibido alguna vez una vacuna contra el coronavirus.
El sistema sigue cada inyección administrada y recibe datos de los individuos vacunados antes de subirlos al blockchain.
“El objetivo de la RNDS es promover el intercambio de información entre los puntos de la Red Asistencial, permitiendo la continuidad de la atención en el sector público y privado”, explicó Oliveira.
El objetivo del sistema es permitir el seguimiento generalizado de casos y vacunas, una mayor eficiencia de los datos y claridad en la situación. La RNDS también almacenará la información de otros pacientes, como los tratamientos y medicamentos recibidos.
El país está planeando administrar una inyección de COVID-19 llamada Vacuna de Oxford que fue desarrollada a partir de una colaboración entre la Universidad de Oxford y AstraZeneca, una compañía farmacéutica británica. Brasil también está considerando una vacuna desarrollada en China llamada CoronaVac, que fue el resultado de la colaboración entre los dos países en materia de vacunación.
Brasil, el país más poblado de América Latina, es un campo de pruebas clave para la vacuna contra el coronavirus. El país ha aprobado la fase tres de ensayos clínicos para cuatro vacunas en desarrollo. Están siendo desarrolladas por la Universidad de Oxford/AstraZeneca y Pfizer, en colaboración con BioNTech, Janssen y la empresa china Sinovac Biotech.