Impuestos de criptomonedas en España: ¡Todo lo que necesita saber!
La legislación española hace una distinción entre la actividad de las personas físicas y la actividad realizada por los residentes, por lo que es importante esbozar esto antes de pasar a las especificaciones de la fiscalidad española sobre las criptomonedas.
Las personas físicas que realizan actividades en España están sujetas a impuestos en función de la residencia y la fuente de ingresos, mientras que los residentes españoles tributan por la renta mundial.
La legislación española sobre el impuesto sobre la renta distingue entre diferentes categorías de ingresos, tales como el empleo, el trabajo por cuenta propia, los ingresos empresariales y los ingresos de inversión.
Las rentas del trabajo por cuenta propia y de las empresas incluyen los ingresos procedentes de todas las actividades industriales, comerciales, profesionales y artísticas realizadas por los contribuyentes.
En cuanto a las rentas de inversión, los residentes fiscales españoles están sujetos a la imposición de los dividendos, los intereses y las ganancias de capital en una escala móvil.
España no dispone de una legislación fiscal específica para la tributación de los activos criptográficos. Los inversores en activos digitales deben aplicar las normas fiscales generales para determinar las implicaciones fiscales de sus operaciones con criptomonedas.
¿Qué impuestos se aplican?
Aunque España no cuenta con una legislación específica para abordar las transacciones de activos criptográficos, la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), ha respondido a las consultas de los contribuyentes y ha confirmado que ciertas transacciones de activos digitales están sujetas a impuestos.
La venta de activos criptográficos
La AEAT ha confirmado que se debe tributar por el intercambio o la enajenación de activos digitales por moneda fíat.
El intercambio de criptodivisas por otra criptodivisa
En términos de la Consulta Vinculante de la Dirección General de Tributos V0999-18 de 18 de abril de 2018, el intercambio de criptomonedas por otra sin conversión en moneda fíat no se considera una enajenación y no está sujeto a impuestos.
Si una persona física o una empresa realiza actividades que implican activos digitales, debe tributar por ellos. En el caso de los particulares, si el activo criptográfico se mantiene como una inversión, la criptomoneda se considerará un activo a efectos del impuesto sobre las ganancias de capital. La ganancia de capital es imputable cuando la criptodivisa es enajenada por el contribuyente.
Para las empresas sujetas al impuesto de sociedades, las ganancias o pérdidas derivadas del intercambio de criptomonedas y monedas fiduciarias son imponibles. Al igual que las personas físicas, para las empresas los ingresos derivados de la minería de criptomonedas son gastos asociados y deducibles.
Minería
La Agencia Tributaria española considera la minería de activos criptográficos como una actividad económica generadora de ingresos, por lo que las personas físicas están sujetas al impuesto sobre la renta de las personas físicas por los beneficios de la minería obtenidos.
¿Qué impuestos tengo que pagar por las criptomonedas?
Umbral fiscal
El importe de los impuestos a pagar se calcula tomando la ganancia o pérdida neta en el momento de la venta, es decir, el producto de la venta menos el coste de adquisición.
Las ganancias netas en la enajenación de activos criptográficos están sujetas al impuesto sobre las ganancias de capital a tipos progresivos. Los residentes fiscales españoles están sujetos al impuesto sobre dividendos, intereses y ganancias de capital (independientemente del período de tenencia) a los siguientes tipos:
- Los primeros 5.999,99 euros a un tipo del 19%
- Importe desde 6.000 euros hasta 49.999,99 euros, a un tipo del 21%
- Importe a partir de 50.000 euros, a un tipo del 23%
Impuestos Indirectos
Impuesto de timbre
En España no existen impuestos sobre las transferencias de criptomonedas. La ley exime la entrega de dinero a cambio de bienes.
Impuesto sobre el patrimonio
El impuesto sobre el patrimonio grava el patrimonio neto mundial de los residentes fiscales españoles que supere el importe mínimo exento de impuestos. El impuesto grava el patrimonio que el contribuyente posee a 31 de diciembre. Todas las comunidades autónomas de España pueden establecer su propio importe mínimo exento de impuestos. Si una comunidad autónoma no lo hace, se aplicará el importe establecido por la legislación española (700.000 euros).
Por lo tanto, desde el punto de vista del impuesto sobre el patrimonio, los activos criptográficos deben declararse junto con el resto de activos de la misma forma que se haría con el capital en moneda extranjera. En otras palabras, los activos digitales deben declararse por el valor de mercado en la fecha de devengo de cada año.
Impuesto sobre el valor añadido (IVA)
El cambio de activos criptográficos a euros y viceversa está exento de IVA, es decir, la compra, venta o transferencia de criptomonedas no devenga IVA. En cuanto a las actividades de minería de criptodivisas, las autoridades fiscales españolas han aclarado que los mineros no tienen que facturar con IVA ya que las recompensas son obtenidas por el minado del bloque y no por la prestación de un servicio a un cliente.
Impuesto sobre el patrimonio
Un residente fiscal español está sujeto al impuesto sobre el patrimonio por herencia o por donación, independientemente del lugar donde se encuentren los activos. Los activos criptográficos se incluirán a efectos del impuesto de sucesiones y donaciones. El impuesto de sucesiones debe ser pagado por el heredero legal y el impuesto de donaciones debe ser pagado por el receptor.
¿En qué formularios fiscales se declaran las criptomonedas?
Por lo general, las declaraciones de impuestos españolas (IRPF o IRNR) deben presentarse y pagarse entre el 2 de mayo y el 30 de junio siguientes al cierre del ejercicio fiscal. El periodo de declaración e ingreso del IRPF se establece anualmente mediante una orden ministerial. Suele terminar el 30 de junio.
Mantenimiento de registros
La obligación de informar sobre la tenencia y explotación de activos criptográficos se ha incorporado en la Ley 07/2012. La ley estableció la obligación de informar sobre la tenencia y explotación de criptodivisas, tanto en España como en el extranjero si afecta a contribuyentes españoles. Esto es aplicable cuando un inversor tenga activos criptográficos superiores a 50.000 euros.