El G20, junto con el FMI y el Banco Mundial, crea reglas de CBDC
El informe revela que el marco debería estar listo para fines de 2022.
El Grupo de los 20 (G20), una organización de gobernadores de bancos centrales y ministros de finanzas, reveló hoy en un informe que está trabajando con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y el Banco de Pagos Internacionales (BPI) para crear un conjunto de estándares para el uso de las monedas digitales de banco central (CBDC) en los sistemas bancarios.
El informe indicó que los miembros del G20, junto con el FMI, el Banco Mundial y el BPI, tienen como objetivo completar los marcos regulatorios de las monedas estables, así como la investigación y selección de diseños, tecnologías y experimentos de CBDC para fines de 2022.
“Una moneda estable ampliamente adoptada con un alcance y uso potencial en múltiples jurisdicciones (una denominada” moneda estable global “o GSC) podría volverse sistémicamente importante en una o muchas jurisdicciones, incluso como un medio para realizar pagos”, explicó el informe.
A diferencia de las criptomonedas, que son volátiles porque su valor lo determina el mercado, las monedas estables son monedas digitales que están vinculadas a las monedas tradicionales en efectivo, como el dólar estadounidense. Según el informe, el FMI y el Banco Mundial estarán equipados con las capacidades técnicas para facilitar las transacciones CBDC entre los países para fines de 2025.
El informe aclara que esta decisión tiene como objetivo principalmente abordar los riesgos para la estabilidad financiera y no cubre otros temas importantes, como la privacidad de los datos, ALD / CFT, así como la protección y la competencia de los consumidores e inversores en seguridad cibernética. Agrega que abordar estos problemas es igualmente importante y que debe tratarse “como parte de un marco de supervisión, reglamentación y vigilancia eficaz integral”.
También hizo hincapié en las autoridades nacionales para proporcionar un marco para la presencia de una GSC en el futuro:
“Las autoridades pertinentes deben, cuando sea necesario, aclarar los poderes regulatorios y abordar las posibles brechas en sus marcos nacionales para abordar adecuadamente los riesgos planteados por las CMS. Esto ayudará a lograr resultados regulatorios comunes en todas las jurisdicciones y reducirá las oportunidades de arbitraje regulatorio intersectorial y transfronterizo, y permitirá la regulación y supervisión adecuadas de los acuerdos de GSC en su conjunto”.
Este anuncio sigue a la publicación de un informe conjunto entre siete bancos centrales la semana pasada a través del BPI, en el que se esboza un frente transnacional en torno a las monedas digitales nacionalizadas. Fue escrito por la Reserva Federal de los Estados Unidos, el Banco Central Europeo (BCE), el Banco de Inglaterra (BOE), el Banco Nacional Suizo, el Banco de Japón (BOJ) y el Sveriges Riksbank de Suecia. Estas instituciones financieras establecieron un esquema para las propiedades que los bancos centrales requerirían de las CBDC en sus países.